14 de marzo de 2019

Apoyos visuales en el aula de música

Durante el curso 2016/17 tuve la magnífica experiencia de poder realizar voluntariado en el centro  de educación especial de Aspanaes en A Coruña, especializado en la atención de alumnado con Trastornos del Espectro Autista. La idea era realizar algunas sesiones de música con aquellos que presentaban interés por la música y el sonido. Fue tan difícil como fascinante, pero hoy no hablaré de esto, sino de la influencia que esta experiencia tuvo en mis clases de música en centros ordinarios.

Mi pictograma favorito
Tener la oportunidad de conocer un centro de educación especial desde dentro, y más uno tan especializado como este es algo muy interesante. No solo por profundizar en el conocimiento del TEA, sino que también por ver cómo trabajaban allí con muchos recursos desconocidos para mí hasta ese momento. Pictogramas, agendas, Benson Schaeffer, conductismo... la lista era larga. La verdad es que no tardé mucho en darme cuenta de que podían serme útiles en mis clases de música en Primaria. ¿Porqué no probar? Las ideas fueron surgiendo y a lo largo de ese año y los siguientes diferentes recursos aparecieron en mi clase. En las siguientes líneas los describo detalladamente. Algunos inciden en la gestión general del aula mientras que otros contribuyen a la organización y buen uso del instrumental.

WOLFI


Aquel curso 2016/17 tenía varios grupos especialmente habladores. Jamás se callaban, así que preparé una pequeña técnica conductista. Por cada cierto tiempo que estaban en silencio un personajillo llamado Wolfi (en honor a Wolfgang Amadeus Mozart) recorría un panel de velcro en dirección a la meta. Si llegaban allí durante esa sesión al día siguiente disfrutaban de un premio, que siempre era algo breve y musical: jugar a algo especial, tocar un instrumento raro de mi colección, tocar más tiempo instrumentos orff, etc.



Wolfi en acción

Y funcionó. No diré que de pronto mi clase era el lugar más silencioso del mundo, pero sí que había muchos momentos de silencio que contribuían al buen transcurrir de la clase. Una mejora importante. Usé a Wolfi durante varios meses, pero cuando más tarde comencé a usar ClassDojo cayó inmediatamente en el olvido. La aplicación era mucho más práctica con el mismo propósito.

Sin embargo, en este curso 18/19 Wolfi ha vuelto recientemente a mi aula de Secundaria con el mismo objetivo pero premios al gusto de los mayores. Por ahora los inicios han sido buenos, pero me parece demasiado pronto para sacar conclusiones. Lo dejo pendiente para una futura actualización.

AGENDA DE SESIÓN


Un día cualquiera en 3º EP
Gestionar bien el tiempo en clase de música es algo muy importante cuando solo cuentas con 50 minutos a la semana. Así que ver que la clase no fluye y que siempre quedan cosas por hacer no es agradable. Tomando como referencia las agendas de pared usadas en Aspanaes me hice una agenda para mi clase, en la que sobre una línea temporal vertical señalaba y presentaba el plan previsto para esa sesión con los pictogramas o fotos correspondientes. Dejar claro el plan, unido a colocar las actividades en cierto orden (lo aburrido primero, lo guay después) y a que ganaban puntos de ClassDojo por llegar al final funcionó muy bien.

Al año siguiente (17/18) en cambio, la agenda de sesión duró poco tiempo en el aula. El tiempo cundía, las clases funcionaban y ya no se veía algo necesario. Además, a veces adolecía de poca flexibilidad, si quería improvisar algo sobre la marcha o no tenía exactamente el pictograma preciso para la actividad que quería. De todos modos y a pesar de sus pequeños fallos sigo pensando que es un gran recurso, muy útil si las circunstancias lo requieren.

NORMAS DEL AULA EN PICTOGRAMAS


Otro uso de los apoyos visuales que se presentó muy valioso fue presentar las normas de aula con pictogramas. En aquel curso 16/17 tuve la suerte de disponer de un aula de música con suelo de corcho en la que nos podíamos descalzar. Eso era genial pero se imponía establecer una buena rutina con la que entrar en el aula, descalzarse e ir cada uno a su sitio. Aunque en mi aula no haya sillas, todo el mundo tiene un sitio fijo en el círculo.

Al entrar en Música...
En este caso, una ayuda más que importante fue un panel situado estratégicamente a la puerta del aula, que unido a la “cantilena” explicatoria fue especialmente útil con los grupos más jóvenes. Y justo encima quedaban los planos con las posiciones de todos en el círculo para consulta de quienes se hubieran olvidado.

¿Cuál era mi sitio?
  

PANEL DE BAQUETAS


El panel de baquetas
De todos los apoyos visuales que he usado en estos tres años, este es el único que ha estado siempre en mi aula en varios centros diferentes. Se ha convertido en un imprescindible por derecho propio. El panel de baquetas en realidad lo conforman varios elementos. Por una parte está el panel propiamente dicho con las imágenes de los instrumentos Orff y las baquetas que requiere cada instrumento. Por otra están las cajas con las baquetas en un lugar accesible y marcadas con la foto del tipo de baquetas que van en cada una. Adicionalmente, las estanterías tienen también fotos de los instrumentos en su estante correspondiente, aunque esto último no es imprescindible, solo una buena ayuda si hay que recoger los instrumentos cada día.

Dependiendo del aula todo esto ha tenido diferentes disposiciones. En un centro en el que tenía espacio suficiente en el aula para tener los instrumentos Orff permanentemente desplegados, simplemente coloqué las cajas de baquetas y el panel en una estantería baja cercana.
Baquetas y panel cerca de los instrumentos


En otros en los que comparto uso del aula, el panel, las cajas y los instrumentos estaban o están  colocados directamente en mi carrito de instrumentos. 

Ahora mismo hace dos años que no reparto baquetas en clase. Las cogen ellos mismos, incluso los más pequeños de 1º de Primaria. Desde el primer día les explico cómo buscar en el panel y coger de las cajas las baquetas que necesitan. Y si alguien se equivoca o todavía me viene a preguntar qué baquetas necesita lo mando de vuelta al panel… hasta que acierta. 

¿Y qué he conseguido con todo esto? Sin lugar a dudas, que sean autónomos. En poco tiempo muchos ya saben qué baquetas se usan con cada instrumento y es fácil verlos cogiéndolas sin ni siquiera consultar el panel. Y los que no se lo saben, al menos les ha quedado claro que cada instrumento lleva unas baquetas determinadas y lo miran. De rebote, yo he ganado tranquilidad. Tengo una tarea potencialmente caótica menos que hacer en clase y preparar los instrumentos para tocar es algo más rápido y ordenado. Lo mismo para recoger, baquetas e instrumentos vuelven a su sitio en un momento.

PANEL DE PETICIÓN DE INSTRUMENTOS

La oferta del día
Este panel se parece a los clásicos paneles de peticiones que había en Aspanaes, pero en este caso está especialmente hecho para pedir instrumentos de pequeña percusión. Por norma lo coloco en el armario en el que guardo los instrumentos. Cuando hacemos alguna actividad con pequeña percusión en la que puedan escoger instrumento, pongo en el panel la “oferta del día”, se acercan y me piden el instrumento que quieren. 


Con esto obtengo dos cosas. Una, obligarlos a decir los nombres de los instrumentos y no simplemente cogerlos de una caja sin saber qué cogen. Dos, puedo controlar la oferta y la demanda. Si observo que hay una temporada que solo quieren triángulos y maracas, por ejemplo, quizás los haga desaparecer de la oferta para que usen otros instrumentos diferentes. El mayor inconveniente de este panel es que con grupos muy grandes puede llevar cierto tiempo dar los instrumentos, pero no es nada que no se pueda arreglar teniendo algún ayudante.

MURAL DE CONCEPTOS MUSICALES


Visto el buen resultado que ha tenido el uso de diferentes apoyos visuales en mis clases y después de ver fotos de aulas de música de EEUU que hacen cosas similares, en este curso 18/19 decidí cambiar la decoración de mi aula en una dirección más práctica y didáctica. Quité todas las imágenes musicales humorísticas o de lugares que había y en su lugar aparecieron carteles con diferentes conceptos musicales, que apoyan las actividades realizadas en clase.


Por lo pronto el resultado del cambio es prometedor, pero como todavía es un elemento reciente al que aún le busco mejores formas de uso en el transcurso de las sesiones, creo que voy a esperar para redactar unas reflexiones más profundas sobre su uso.