Definir el
Orff-Schulwerk es una tarea realmente compleja. Describirlo en unas pocas
palabras o líneas es una misión casi imposible, que además pocas pistas da al
lector sobre su profundidad real o su aplicación práctica en el aula. En
realidad es más fácil y clarificador experimentarlo como alumno o reconocerlo
en la práctica de cualquiera de los docentes que lo han aplicado en sus aulas
en sus 70 años de vida por todo el mundo.
Para definir
el Orff-Schulwerk es mejor empezar diciendo lo que no es. El Orff-Schulwerk no
es un método, llamarlo Método Orff es por tanto un gran error, puesto que no
existe ninguna secuencia didáctica ni currículo previamente estipulado que se
aplique igual en todas las situaciones. Sí es en cambio una metodología, un
concepto de educación musical abierto y holístico con unos principios
fundamentales claros y un gran repertorio de modelos y procesos básicos a
partir de los cuales el profesorado puede desarrollar libremente su práctica
docente. No hay dos clases ni profesores Orff iguales, pero sin embargo es
posible reconocer sus características comunes aunque el contexto que rodee a cada clase sea completamente diferente.
El
Orff-Schulwerk es una de las llamadas pedagogías musicales activas
desarrolladas a lo largo del siglo XX por diferentes pedagogos. En este caso
fue ideada por el compositor Carl Orff con la colaboración de Gunild Keetman.
Como pedagogía activa que es, el Orff-Schulwerk presenta una educación artística
desde la acción y la vivencia de la práctica musical y de movimiento. Por
principio la enseñanza en el Orff-Schulwerk es grupal, puesto que no sólo se
aprende de la música sino que de la relación con el resto de participantes.
Además el foco en el Orff-Schulwerk está puesto en el proceso, no en el
resultado. Es típico del Orff-Schulwerk el abordar y experimentar un mismo
material desde diferentes puntos de vista, tratando de explorar todas las
posibilidades didácticas que este pueda ofrecer.
LENGUAJE, MÚSICA Y MOVIMIENTO
El lenguaje dentro
del Orff-Schulwerk hace referencia al uso de la voz y la expresión vocal en un
sentido muy amplio: cantar, recitar, crear con la voz, etc. La voz tiene un
papel fundamental por ser el primer instrumento y por aportar unafuente de
repertorio muy valiosa. Las rimas, las canciones, los juegos aportados por el
propio alumnado constituyen el repertorio en base al que desarrollar las clases.
La música por
su parte aborda la expresión instrumental con diversos instrumentos. Aquí se
incluye desde el uso de la percusión corporal a la interpretación con una gran
variedad de instrumentos, normalmente de percusión, diseñados o seleccionados
para tal fin. Uno de los aspectos más característicos es el uso del llamado
instrumental Orff, del que seguro hablaré en un
futuro en este blog. Este instrumental fue creado con el objetivo de
facilitar la práctica musical de conjunto al alumnado de cualquier edad.
El movimiento
en el Orff-Schulwerk incluye diferentes facetas del movimiento, además de la danza propiamente dicha. Así se abordan
desde juegos de diversas procedencias a danzas tradicionales e históricas. En
este apartado también tiene un gran papel la danza educativa o elemental y la expresión
corporal. Puesto que el movimiento no es un ente aislado en el Orff-Schulwerk,
éste se combina y relaciona siempre con la música y el lenguaje. Prueba de ello
es la gran importancia que adquiere el acompañamiento del movimiento mediante
la música.
LA MÚSICA ELEMENTAL Y LA CREATIVIDAD
Desde sus
inicios el Orff-Schulwerk ha venido asociado al término música elemental, pero
¿qué es exactamente la música elemental? El propio Carl Orff lo explica:
“La música
elemental no es solo música, siempre está ligada al movimiento, la danza y el
lenguaje, es una música hecha y vivida por uno mismo, donde no somos oyentes
sino participantes. Esa música es pre-consciente y no conoce las grandes
formas, la arquitectura formal, prefiere secuencias breves, ostinatos y
pequeñas formas rondó.” (Orff, en Haselbach, 2011, p.47).
La creación
es un aspecto fundamental del Orff-Schulwerk: improvisar, componer, crear en
definitiva con todos los medios que nos ofrece, constituyen la esencia del
proceso. La creatividad impregna la propia labor del docente, quien puede
diseñar su quehacer en base a los muchos modelos propuestos; pero también la
del alumnado. Precisamente el objetivo último es que el propio alumnado llegue
a crear su propia música y danza. De ahí también el interés por presentar
formas elementales que sirvan de modelo para sus composiciones.
ÁMBITOS DE APLICACIÓN
En sus algo
más de 60 años de vida el Orff-Schulwerk se ha expandido por todo el mundo y ha
sido adoptado por docentes con trasfondos y sistemas musicales completamente
diferentes. Si bien en un inicio se planteó esta metodología con los niños en
edad escolar como público objetivo, en la actualidad se aplica en la docencia
con alumnado de todas las edades: bebés, niños, jóvenes, adultos, tercera edad,
pero también dentro del ámbito del trabajo social y la integración con
poblaciones en riesgo de exclusión social o con discapacidad.
AUSENCIAS Y DIFICULTADES
Por supuesto
el Orff-Schulwerk tiene también sus lagunas, pues hay aspectos de la educación musical
que apenas aborda. El más destacado es la falta de una didáctica específica de
la lecto-escritura musical. Ni Orff ni Keetman desarrollaron nunca ese ámbito,
puesto que en sus orígenes en la Gunther Schule no tenían ningún interés al
respecto. Esta ausencia ha dado lugar a que actualmente al llegar a ese punto
el profesorado tome ideas prestadas del método Kodály. Ambas metodologías se
complementan bien en este aspecto, así que no es raro encontrar profesores de
Orff-Schulwerk que emplean en sus clases la fononimia o el solfeo relativo, por
mencionar dos aspectos característicos del método Kodály.

Hasta aquí
esta entrada de introducción a los fundamentos del Orff-Schulwerk, que serán la
base de lo que por aquí se vaya publicando. Originalmente, este artículo era un
capítulo de mi trabajo de fin de Master de Formación de Profesorado de Secundaria,
que he adaptado ligeramente para que así finalmente vea la luz.
Iris!! Muchas gracias por tu perspectiva!! Me gusta mucho y está explicada de manera directa y sencilla!! Un abrazo!!
ResponderEliminarHola! Estoy maravillada con lo que leo! Muy buen trabajo. Saludos!!
ResponderEliminarMe gustan tus artículos, aunque en éste hay algo que no entiendo. ¿Orff Schulwerk no es un método pero sí una metodología? Estoy de acuerdo en lo primero, pero no veo la diferencia.
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